Bienvenido trapecista al mundo de un corazón equilibrista. Andarás al filo de la misma cuerda que separa el placer de mirar desde la altura y el peligro de caerse.Hoy me sentaré de espaldas y lanzaré palabras al aire para que tu las cojas, será el plan de cada día.

domingo, 24 de abril de 2011

Claro y oscuro, el yin y el yan, blanco y negro, el bien y el mal, alegría y tristeza, Epi y Blas, el gordo y el flaco, arriba y abajo, cielo-infierno, el sol y la luna, sinónimo y antónimo, como el perro y el gato, cazador y la presa, miradas cómplices o ignorancia absoluta, el sueño y el insomnio, la fuerza y la debilidad, indios y vaqueros, el coraje y la cobardía, tonto y listo, este y oste o norte y sur, sabor e insipidez, hipocresía y sinceridad, pobre y rico, frivolidad o sustancia,macarrones con queso o macarrones con atún, saber o desconocer, techo y suelo, pili y mili, mortadelo y filemon,el ketchup y la mostaza, asterix y obelix, azúcar y sal, sí o no, creyente o ateo, mortal e inmortal, david y goliat, chocolate o vainilla...tú y yo.
Alguien que me eche de menos aunque hayamos pasado todo un día juntos, alguien que se ponga nervioso al verme, que no se aburra de mis charlas aunque pasemos cinco horas al teléfono, que se alegre de escucharme. Alguien a quien pueda besar por un simple impulso sin sentirme atrevida. No me importan los regalos, las cenas ni las flores, mientras él demuestre admiración, me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaria estar siempre. Y que conozca todas y cada una de mis sonrisas, alguien que elija quedarse conmigo aunque tenga otros planes, que sienta que antes de mí ninguna otra existió, que sus amigos se cansen de escuchar mi nombre. Que sienta que se le cae el mundo encima si discutimos y me abrace tirando su orgullo a la mierda, alguien que me haga reír hasta llorar, y me haga reír cuando no puedo dejar de llorar, que cada una de las canciones que escuche le recuerden a mí. Alguien que me haga sentir la chica más afortunada del mundo, sólo por el echo de tenerlo a él.
Eres una jodida droga. Mi droga. Estoy enganchada a tí y jamás tengo suficiente. Quiero más, y más y más. Rozar la línea de la sobredosis en tu cuerpo, esnifar tu olor con fuerza , y que se me quede guardado en mi memoria para cuando me entre el mono de tí. Pincharme cada una de tus palabras en mis venas y que recorra por todo mi cuerpo tu esencia. Alarmantemente una yonki de tu voz cada vez que me dices en voz baja que me quieres, mientras yo te pregunto (aun sabiéndolo) con voz de tonta ¿Qué? tan solo para que lo repitas y me vaya a dormir con una doble sonrisa, rezo porque tu tambien estes enganchado a mí; mis mensajes de las dos de la mañana, cada dolor de estómago cuando noto que te pierdo y alguna lágrima no confesada que habla de tí. Lo más desesperante es no querer desintoxicarme. Quiero morir contigo. Que me mate tu cuerpo, tu olor, tu voz, tus besos..